Desde que llegara la crisis nos hemos ido encontrando con cada situación que en muchas ocasiones es mejor no recordar, gente que ha querido ganar dinero a toda costa incluso poniendo en peligro la salud de las demás. No hace falta que conozcamos ningún caso cercano ya que los encontramos a cientos en la televisión, es a través de programas de intensivo contraste que nos damos cuenta que hay muchos más casos de los que en realidad nos imaginamos. Sobre todo, en cosas que la gente más necesita, clínicas en las que dicen ayudar a la gente a perder peso poniéndole una sonda en la nariz, gente que cae en esas redes de engaño y que caen enfermas por no hacer las cosas bien, perder peso no es milagroso, no podemos querer perder lo que hemos ganado a lo largo de los años en unos pocos meses, en un camino duro por el que hay que caminar despacio sin prisas y en las manos adecuadas.
Lo mismo ocurre con quienes van en busca de una psicóloga, gente que de verdad necesita ayuda, como todos sabemos la ansiedad cada día forma más parte de nuestra vida diaria, hay mucha gente pasándolo mal y que de verdad necesita la ayuda de un profesional, pero claro si hay quien me lo ofrece más barato allí que voy a pesar de quien no tenga ni idea de lo que le cuento ni de cómo me debe ayudar. Con los dolores de espalda y musculares pasa tres cuartas de lo mismo, hay mucha gente con dolores muy fuertes que necesita de un buen fisioterapeuta, pero claro no es lo mismo ir a una clínica de fisioterapia en valdepeñas ciudad real como Dios manda, en la que nos van atender buenos profesionales cada día actualizados con los mejores métodos, que nos atienda un no profesional que ha dado un curso por internet y que apenas sabe dónde tiene la mano derecha, solo por el hecho de que nos va a cobrar menos.
Si una cosa debemos tener clara es que en cosas de la salud no debemos jugar, y que debemos hacer lo posible por recurrir a quienes de verdad saben de cómo tratarnos, así que es muy importante ver que tienen los títulos colgados en la clínica prueba de que no nos está tratando una persona sin estudios, y de recurrir siempre a clínicas especialidad y no a habitaciones de centros en los que no debemos fiarnos ni un pelo.