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Dolor de estómago, gases, hinchazón abdominal y alteración en las heces, indica probablemente un síndrome conocido como Intestino Irritable. ¿Cómo saber si se tiene ese síndrome, cuáles son los alimentos prohibidos y cómo tratarlo?

De pronto, unas puntadas en el estómago que aparecen de repente, sin motivo alguno aparente. Comida saludable, buena digestión, todo transcurre normal, como sucede diariamente. Pero algo despertó ese malestar, que se convierte en dolor y en una necesidad enorme de salir corriendo hacia el baño, para poder evacuar lo que está provocando el dolor.

Antiguamente se denominaba colitis nerviosa al síndrome del intestino irritable. Sin embargo, el sufijo “itis” significa inflamación, y no es eso lo que sucede. Por otra parte, definir este cuadro como “nervioso” no sería correcto, ya que se presentaría sólo en situaciones emocionales o psicológicas, producto de estrés o cuadros traumáticos.

Estudios realizados por especialistas en diversos países indican que los síntomas del intestino irritable son movimientos peristálticos anormales, es decir, o movimientos peristálticos en exceso o movimientos peristálticos reducidos. Se lo llamó entonces Colon Irritado. Posteriormente, científicos descubrieron que esto no sucedía tan sólo en el colon, sino en todo el intestino, por lo que se decidió darle el nuevo nombre de intestino irritable.

¿Qué es el síndrome del intestino irritable?

La inflamación de las vellosidades intestinales provoca dolor, hinchazon abdominal, un gran exceso de gases, períodos de diarrea y períodos de prisión de vientre. Todos estos síntomas pueden empeorar por diferentes motivos, entre ellos el estrés y una alimentación inadecuada.

El estrés, siempre el estrés, causante de varios problemas en el organismo, juega también un papel preponderante en esta dolencia. Y nos referimos a cualquier tipo de estrés: el que se produce por problemas en el trabajo, el que se siente en las épocas de exámenes en la escuela o facultad, el que surge ante la muerte de un ser querido…

La alimentación también juega un papel importantísimo, por eso la insistencia de médicos y nutricionistas para crear hábitos alimenticios saludables. Bajar el consumo de frituras, de grasas, de productos con un alto nivel de sodio y de azúcares, será muy importante para que el organismo reciba buenos nutrientes y que el aparato digestivo funcione correctamente.

Teniendo en cuenta esto, y aunque este síndrome no tiene cura, es posible controlarlo a través de la alimentación y del control del estrés. Si los síntomas no mejoran, un buen médico gastroenterólogo, luego de una consulta y de los exámenes correspondientes, podrá recetar una medicación. En algunos casos, y siempre dependiendo del grado de dolor o malestar, serán realizados exámenes que descarten cualquier enfermedad que pueda estar provocando ese cuadro.

Es muy importante destacar que quien sufra de este síndrome no debe asustarse, porque el intestino irritable no es peligroso para la salud y no aumenta el riesgo de cáncer. Solamente causa molestias abdominales y malestar.

¿Cuáles son los síntomas?

Hay algunos síntomas que ayudan a identificar este síndrome. Es importante conocerlos e identificarlos, para poder enfrentar la situación de inmediato e iniciar el tratamiento que corresponda:

  • dolor abdominal
  • cólicos frecuentes
  • hinchazón abdominal
  • exceso de gases intestinales
  • períodos de prisión de vientre y de colitis intercalados
  • heces con secreción gelatinosa
  • más evacuaciones diarias

Estos síntomas no se presentan necesariamente al mismo tiempo. Por ese motivo, es aconsejable analizar lo que se siente durante unos tres meses. Importante destacar también que habrá días con síntomas muy acentuados y doloridos, y otros en los que podrán ser imperceptibles o casi nulos.

En el síndrome del intestino irritable los síntomas de dolor y molestias abdominales son recurrentes, al igual que el exceso de gases, que causan hinchazón y puntadas en el abdomen. Y también hay un gran desorden en cuanto a las evacuaciones, que se alternan entre diarreas, que pueden suceder durante varios días, y prisión de vientre, que también puede extenderse por varios días.

Existen también otros síntomas, como por ejemplo:

  • necesidad de ir al baño inmediatamente después de comer
  • ni bien los cólicos surgen, necesidad inmediata de evacuar
  • vómitos
  • náuseas
  • sensación de una evacuación incompleta
  • pérdida de apetito
  • reflujo

Los alimentos influyen en los síntomas

Hay alimentos que colaboran en la producción de gases y también de ruidos durante la digestión. Lípidos, carbohidratos, lactosa, son ítems que para muchos pueden desencadenar síntomas del intestino irritable.

Es muy importante que, al identificar que se tiene el síndrome del intestino irritable, el médico gastroenterólogo indique una dieta específica, en la cual se deberán quitar todos los alimentos que produzcan gases e inflamación abdominal. De acuerdo a los síntomas, podrán ir incorporando de a poco esos alimentos, para descubrir cuáles son los villanos!

Es interesante ir alternando algunos alimentos, para verificar cuáles son los que más perjudican, hasta ir entendiendo cómo alimentarse sanamente para evitar los cuadros dolorosos.