La preparación de las vacaciones no resulta tan fácil como parece, hay quien me dice que me ahogo en un vaso de agua, y la verdad que puede que lleve razón. Son muchos los años seguidos que nos estamos yendo y creo que no me acostumbro a preparar las maletas, en principio nos íbamos solos y la verdad que preparar una maleta solo para dos no me resultaba nada incómodo, pero a medida que la familia ha ido en aumento cada año se me hace más cuesta arriba si cabe. Y es que claro todos sabemos lo que necesitan los niños, y yo la verdad que con el por si acaso todas las maletas se me acaban quedando pequeñas, lo gracioso es que una vez hemos llegado a nuestro destino y van sucediendo los días me doy cuenta que no necesito muchas de las cosas de las que me he llevado, me han ocupado un sitio innecesario y veo que con menos también me hubiera apañado, pero pasado el tiempo cuando llegan las vacaciones otra vez me doy cuenta que vuelvo a caer en la misma espiral de siempre.
Luego está el tema de los niños, que eso si que tiene delito, seguro que a todo el mundo le pasa, intentas buscar un lugar que no te pille muy lejos pero según la zona en la que vives no es muy posible que digamos y te toca buscar algunos artilugios con los que los niños vayan por lo menos distraídos. Nosotros en nuestro caso les ponemos una peli que no todas las peces surte efecto alguno, otras veces cantamos canciones o les cuento un cuento de los que tengo memorizados, con el que al final acaban aburriéndose. Eso siempre y cuando no se os rompa el aire acondicionado y el viaje se os haga mucho más largo de lo que en realidad es, unos niños quejándose todo el rato del calor que hace, tú dándote cuenta que llevan razón pero por más veces que lo digan se deben aguantar y esperar a llegar. Menos mal que mi marido en ese sentido siempre cuenta con autingo.es y al final se arreglan las cosas mucho antes de lo que pensamos. Siempre deseo que lleguen las vacaciones pero con momentos así siempre me dan ganas de que terminen cuanto antes y no estar más estresada de lo que estaba cuando empecé.